Como todos saben, una de las actividades principales de Núcleo Social Argentina consiste en brindar ayuda social a personas que viven en barrios carenciados, o a niños que asisten a hogares y comedores.
Muchos se preguntarán qué nos motiva a esto. Y la respuesta radica en una de las premisas básicas de Núcleo Social: crear comunidad.
Pero, ¿qué es “crear comunidad”?
Para empezar, no es un concepto abstracto. Creemos que debemos estar presentes allí donde haya argentinos que nos necesiten, sea en situaciones sostenidas en el tiempo (como asistencia a comedores u hogares) o en situaciones puntuales (cuando una familia pierde su casa por un siniestro, por ejemplo). Nuestra presencia es mucho más que entregar alimentos o ropas. Es estar presentes realmente. Es compartir tiempo con aquellas familias o niños a los que brindamos nuestra ayuda. Eso crea lazos, crea confianza y además vale mucho más que cualquier aporte material que podamos brindar, ya que ellos necesitan ser escuchados. El simple acto de escuchar, o de hacerlos participar en actividades recreativas, los hace sentirse parte, sentirse visibles. Ser parte de una comunidad que usualmente los rechaza o los ignora.
La ayuda social la brindamos a través de colectas que realizamos de forma regular (ropa, alimentos no perecederos) y con colectas especiales a lo largo del año (Día de Reyes, Comienzo de Clases, Día del Niño). Recibimos donaciones a lo largo del año, muchas veces de parte de esa comunidad misma que creamos, de gente que desea colaborar de forma habitual, pero también de personas que nos contactan cuando damos a conocer las colectas en nuestras redes sociales o de boca en boca.
Creemos que parte importante de brindar ayuda social es la transparencia. Mostrarnos tal cual somos, haciendo lo que sentimos y creemos correcto hacer, ante los ojos de todos. Que aquella persona que dona útiles escolares, o alimentos, o juguetes, pueda ver que su ayuda llega a destino. Transparencia también para con aquellos que reciben las donaciones: no hay otra intención en nuestro accionar que la de ayudar a quien lo necesita, escuchar a quien necesita ser escuchado, y dar más que un plato de comida o un juguete al niño que lo necesita. Mostrarle, a unos y otros, que no hay segundas intenciones ni nos mueven intereses ocultos.
Ayuda social también es abrir las puertas de nuestra sede social para que los vecinos puedan acceder a la misma y conocernos. Actualmente estamos ofreciendo nuestra sede para que se lleve a cabo una “Feria Americana” de forma semanal, con personas emprendedoras del barrio.
Dicho esto, sabemos que la ayuda social no es solución de base, sino justamente eso: ayuda. Puede ser un medio temporal para ayudar a las personas más necesitadas, pero es importante trabajar en soluciones a largo plazo que promuevan la justicia social y económica.
Somos realistas, conscientes de nuestras propias limitaciones. Pero realista es también aquel que sabe luchar por sus principios, sabiendo de esas limitaciones. Creemos que construir una comunidad es trabajo de todos los días, en todos los ámbitos. Creemos en dar, en hacer, en no rendirnos.


